Respirar tu aroma, beber de tus labios, el cáliz de la felicidad;
Observar tu mirada, cruzándose con la mía...
Deslizar por mi rostro tu mano suave, cual pétalo de una rosa...
Así vivo, imaginándote a mi lado;
Ocultándome en las sombras para seguir tu camino,
Lamentando no tener el valor para siquiera hablarte...
Fingiendo no mirarte, cada vez que tu cuerpo se acerca al mío;
¡Vaya desgracia la mía! Conformarme con sólo verte
Aunque tú ni te percates de mi... Continuar leyendo